En el baño solemos acumular mucho plástico de productos de higiene envasados y nuestra ducha acostumbra a estar repleta de champús, acondicionadores y geles envasados en este material. Para decir adiós al plástico de un solo uso en esta zona de nuestro hogar, te cuento cómo es mi rutina para una ducha Zero Waste.
Y es que, si nos ponemos a pensar… ¿Cuántos envases de champú, acondicionador, mascarilla, gel, jabón facial, exfoliante y un largo etcétera habremos usado y tirado a lo largo de nuestra vida? Solo el hecho de pensarlo es abrumador.
La buena noticia es que estos envases se pueden reemplazar muy fácilmente por productos sólidos o sin plástico. Estos son mis básicos para una rutina Residuo Cero en la ducha.
Champú y Acondicionador Sólido
Los formatos sólidos ahorran millones de envases al planeta. Hoy en día es mucho más fácil encontrar champús y acondicionadores sólidos (incluso hay grandes marcas que ya los están comercializando, aunque me temo que se trata de greenwashing por su parte).
En cualquier caso, pasarte a los champús y acondicionadores sólidos es muy sencillo y una buena forma de empezar en el Zero Waste.
Eso sí, ten en cuenta que posiblemente tardes unos días o semanas en que tu cabello se acostumbre al nuevo champú. Yo tardé unas semanas en adaptarme pero ahora mi cabello está mejor que nunca. De hecho ahora solo utilizo champú y no necesito acondicionador (puntualmente me aplico uno de mis remedios caseros para suavizar el cabello o este acondicionador para el cabello con semillas lino)
Jabón Sólido y Esponja de Luffa
Para la limpieza corporal simplemente utilizo un jabón sólido y una esponja de luffa para exfoliar la piel de forma suave pero efectiva.
La esponja de luffa que utilizo en realidad es un estuche, ya que puedes colocar en su interior trozos de jabón sólido, para guardarlos o para ayudarte a generar más espuma. También es muy práctico para meter los restos de jabones sólidos cuando estos ya son muy pequeños y así aprovecharlos al máximo.
Además, esta esponja dura muchísimo, si la cuidas correctamente. Yo hace más de un año que la tengo y está perfecta. Solo tienes que dejar que se seque por completo después de cada uso. Para ello puedes colgarla del cordel que lleva incorporada.
Jabón Facial y Esponja de Konjac Facial
Dependiendo de tu tipo de piel puedes utilizar un jabón facial u otro. Hay mucha variedad; desde hace un tiempo yo utilizo el de caléndula y me va muy bien.
Para mayor limpieza utilizo la esponja de konjac. Esta esponja es 100% biodegradable ya que proviene de la raíz de un árbol de origen asiático. Si os interesa saber más sobre estas esponjas podéis echarle un vistazo al artículo que escribí en el blog de Cero Residuo.
Maquinilla Reutilizable
Hace algunos años que para depilarme me hago láser. Así que en realidad casi no tengo que utilizar la maquinilla, pero de vez en cuando sí.
Antes utilizaba maquinillas desechables, pero estas son muy contaminantes. Por ello hace 3 años decidí cambiarme a esta maquinilla reutilizable.
Exfoliante
Para exfoliarme la piel utilizo, de forma regular, la esponja de luffa que os he comentado antes. Pero puntualmente, cuando quiero tener mi momento spa, me hago una exfoliación con restos de posos de café, como os expliqué más en detalle en mi artículo.
Si el DIY no es lo vuestro y buscáis un exfoliante Residuo Cero, este de Matarrania es muy bueno.
Hidratante Sin Plástico
Para culminar mi momento de autocuidado, me hidrato el cuerpo con mi crema hidratante casera. Pero también podéis hidrataros con otras opciones sin plástico, como os comenté en mi artículo ‘Cómo hidratar tu piel sin usar plástico’.
Y si buscas una opción 100% Zero Waste, entonces prueba esta crema hidratante sólida.
Y hasta aquí mi rutina para una ducha Zero Waste, sin plástico y lo más natural posible. Los productos de Cero Residuo los podréis adquirir en su tienda con un 5% de descuento con mi código MUNDOSINRESIDUOS.